domingo, 30 de diciembre de 2012

Cara B

Aquí están mis credenciales. Vengo riéndole al mundo desde hace un tiempo.
Llorando muertes, soñando valles. Despierto.
La inteligencia en el humano, a mi parecer, está atrapada.
Se me ocurre un embrión que nunca llega a escapar de la barriga. Dormido.
Los relojes nos subordinan, nos dominan, y acaban fijando una fecha. Muerto.
La droga te revive y ya estás despierto. 
El ciclo vital del hombre.
Como las lágrimas, que se evaporan y vuelven diluviando, arañas y arañazos.
La bala de la escopeta y la escopeta.
La lagrima de tu ojo y tu ojo y tu glándula lagrimal y tu aparato lacrimal y tu cerebro en definitiva.
''La máquina la hace el hombre y es lo que el hombre hace con ella'' cantó Drexler y yo cambiaría 'máquina por hombre' tal que el hombre es el hombre y es lo que el hombre hace con él.
Me está entrando hambre, voy a comerte.
Síndrome de abstinencia al sexo descontrolado cuando te vas.
Estaba pensando en beber de tus mejillas, en sudar el invierno en tu cama.
En conocer a tu madre, y presumir de saber cocinar.
En lamerte la espalda, en ponerme masticando tu pelo, el que se está erizando,  y no de frío -poco a poco- sino de amor.
¿En qué estaba pensando?
Cualquier instituto haría de 'en' una preposición,
yo lo hago mi futuro, el nuestro.